Soren Kierkegaard es conocido como uno de los fundadores del existencialismo, una rama de la filosofía que pone un énfasis particular en la experiencia personal subjetiva de la vida humana. Para este filósofo, la vida no radica en alguna teoría abstracta sino en una serie de hechos que son la realidad tangible que cada persona debe experimentar y construir a través de sus acciones.
El existencialismo de Kierkegaard es una invitación a indagar en las profundidades de nuestro ser, a enfrentar nuestros temores y a tomar las riendas de nuestras decisiones. Es una filosofía que nos hace conscientes de que somos seres limitados, libres y forzados a seleccionar nuestra propia ruta en un mundo absurdo.
Conceptos clave del existencialismo planteado por Kierkegaard:
Subjetividad:
la verdad no es objetiva, sino una realidad experiencial y subjetiva. Cada uno
debe encontrar su propia verdad en un acto de elección existencial.
Angustia:
La angustia es una emoción intrínseca a la naturaleza humana que se manifiesta
al reconocer nuestra libertad y la obligación que implica.
El
salto de fe: La fe no es simplemente una creencia cognitiva, sino una
manifestación de voluntad que conlleva un compromiso absoluto con Dios.
La
elección: La existencia humana es un conjunto de decisiones que determinan
nuestra identidad. Cada decisión conlleva una obligación y nos coloca en una
trayectoria existencial específica.
Individualidad:
Cada persona es singular e irrepetible, y su vida es un proyecto personal que
se debe edificar mediante elecciones libres.